Amar implica estimular la mente de manera positiva y beneficiosa, no solo es entretenerlos, los niños deben desarrollarse intelectualmente, la temprana edad es una oportunidad impostergable, son como esponjas absorbentes, aprenden e imaginan con gran facilidad. Por eso sería un desperdicio que la etapa de la niñez pasara como, lamentablemente, suele pasar la vida de tanta gente, sin algún sentido. La imaginación nos hace crear sentidos. Y qué mejor para estimular la imaginación que un buen libro, uno apto, creado específicamente para uno.
Para los niños existen esos libros, creados específicamente para ellos, y no solo para entretenerlos como la televisión o ciertos juegos que no estimulan la imaginación, sino que la debilitan. Hay autores que han volteado a ver a la infancia con mucho interés, porque ahí es donde se dan las raíces de la identidad de una persona. Uno de esos autores es el maestro Ramón Iván Suárez Caamal, quien ha dicho que: “El niño conforme crece pierde en imaginación y empatía a causa de la forma en que se les prepara en la sociedad y en la escuela. Por eso el arte es primordial en la conformación del ser humano: lo hace más espiritual y solidario” [enlace de referencia]. Lo fortalece.
Ramón Iván Suárez Caamal, quien por cierto es el autor del himno oficial a Quintana Roo, y además es un hombre gentil, de destacada humildad, que tiene a la literatura como un elemento vital, sin caer en el desequilibrio de idolatrarla y más bien siendo un creativo generoso para la sociedad en general, nos ha dado como valiosísimos regalos varias obras, entre ellas estos libros de literatura para niños (y recordar que: todos somos niños a pesar de la adultez): Razones para armar un puente; El mar de todos; y Donde se explica el amor con estampas de animales. Estos tres libros mencionados están ilustrados por el talentoso Yancarlos Perugorría. AMPLIAMENTE RECOMENDADOS. Compartiré tan solo un texto de cada libro:
Gato (de Donde se explica el amor con estampas de animales)
Si me amas cazaré la luna
para vivir contigo
¡una, tres, siete vidas eternas!
La canción de Marina (de El mar de todos)
—El mar, el mar, el mar
me quiere enamorar.
Me regaló un pañuelo
para mi desconsuelo.
Anémonas en flor
son pruebas de su amor.
—Un ancla y una red,
las dos son para usted.
La luna, ¿quiere verla?
Le traeré una perla.
—El mar, el mar, el mar
me quiere enamorar.
Canción pirata (de Razones para armar un puente)
En el mar de una botella
sube y baja mi velero,
me acompañan dos piratas:
Barlovento y Sotavento
(dos marinos que me ayudan:
uno manco y otro tuerto).
Tengo un loro, dos tortugas,
cinco chivas, un jumento
y todos vamos felices
en mi buque bucanero.
Bajel de los Siete Mares
de Maracaibo a Borneo
bajo ninguna bandera
soy libre entre los espejos.
¡Qué majestad se respira!
¡Qué transparente es el cielo!
¡Y qué orgullo capitán
navegar por este sueño!
Carguen velas, saquen anclas;
bogar y bogar adentro
en el mar de una botella
por islas del pensamiento.
¿Cómo supo en este mar
al que llamo Mar Adentro
loro, tortugas y chivas,
diez cañones, un jumento?,
(me olvidaba de mis cofres,
una pluma y un tintero,
de las nubes, las estrellas,
de las islas y los vientos,
los dos piratas y yo,
y el mapa de los secretos).
En el mar de una botella
mi barco navega quieto:
¡Nube a la vista, grumete!
¡Capitán, su catalejo!
Bajen velas, echen anclas
porque se acaba este cuento.
Aquí una versión musicalizada por Chak:
También Brigi cancuentos canta esta obra.
Es bien sabido que la lectura suele tener grandes beneficios, y que a los niños les ayuda a desarrollar su intelecto, sus habilidades de comprensión, y les aporta beneficios para su propia redacción y comunicación, conociendo más sobre cuestiones elementales como la ortografía y el uso correcto del lenguaje, los hace más creativos y eso puede ayudarlos a superar limitaciones de la vida y los obstáculos del presente y del futuro. Por ello, es un acto de auténtica generosidad la gran producción literaria de Ramón Iván Suárez Caamal, dirigida particularmente a los niños.
Varios artistas y escritores, así como promotores culturales, tienen un referente en el profesor Ramón Iván Suárez Caamal, por lo cual su obra se difunde por diferentes voces y formas. Sin embargo, en un mundo tan ruidoso y distraído, la difusión literaria nunca es suficiente. La necesidad, en cambio, de que los niños de ahora se desarrollen más, creativa e intelectualmente, es cada vez mayor.
Si en tu vida tienes personitas cursando por la infancia, y quieres demostrarles y darles amor, regálales literatura. Los libros de Ramón Iván son muy recomendables por algo esencial: la capacidad que tienen de re-crear la mente de los niños (y de los adultos). Además, los libros de Ramón Iván están concienzudamente diseñados para atrapar la atención de los niños, divertirlos y nutrirlos incluso espiritualmente. Con un lenguaje claro, sencillo pero muy inteligente, que incluye palabras y maneras de expresarse poco habituales y muy enriquecedoras, junto con el apoyo de hermosas ilustraciones y hasta de un material (y diseño) agradable al tacto y a la vista, los libros de Ramón Iván son un aporte literario generoso, genial y magnífico.
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con las promotoras literarias Letika Flores y Ana Mar Moreno, respectivamente.
Nota: Ciertos artículos de este espacio virtual tienen intención de difusión, por lo que no ahondan ni se extienden tanto en otros puntos importantes como la trayectoria del autor (si deseas conocer sobre la trayectoria de Ramón Iván Suárez Caamal, te comparto este enlace externo). También, en este mismo espacio, podrás encontrarte con artículos que sí profundizan un poco más en sus respectivos temas; puedes sugerir abordar alguno en particular.
