Alí Benítez, escritor cancunense, (10 de noviembre de 1986), llamado también Mared Guerra, es considerado poeta y él rechaza esa etiqueta. 

Alí Benítez es Mared Guerra es un escritor mexicano cuyo infortunio (y mayor inconveniente, confirmando a un tal Emil), fue haber nacido.


Criterio literario

Ajeno a las competiciones, prefiere reconocerse como un creativo alternativo que escribe y que no busca ningún tipo de validación institucional, pero tampoco le resulta necesaria la aprobación popular. Evita a toda costa participar en concursos o cualquier tipo de competencia, pues las califica como demasiado relativas, infructíferas, y en ocasiones, como un tipo de censura sutil por relegar a otros autores cuya libertad de expresión pudiese ser inconveniente a los creadores de premios, que también califica como incógnitos para una sociedad abrumada y perdida. 

En su opinión, validar a ciertos autores con reconocimientos "oficiales" puede contribuir a que se tenga una percepción general engañosa sobre los autores valiosos y necesarios, con voces que puedan aportar a la sociedad y no sean solo basadas en técnica sin más objetivo que una estética meritocrática y banal, inclinada al ego personal y la vanidad falsamente intelectual. 

Criterio social-político 

Públicamente y con humor ha declarado ser de extrema izquierda, aunque se le percibe un tanto más ecléctico. Ha comentado que ser de izquierda no es sino una circunstancia, de quienes viven en lo más real, de quienes nacieron en la más pura desventaja, y por ello rechaza el discurso capitalista de la meritocracia, y no acepta ninguna apología de la desigualdad, pues "quien haga apología de la desigualdad es porque le conviene, está en la zona ventajosa". 

Curiosamente, no está de acuerdo con el feminismo hegemónico al considerarlo una trampa para las mujeres de hermosas intenciones. En este sentido, ha reconocido su admiración hacia intelectuales de derecha por su destacada batalla cultural contra un progresismo cuyo progreso es hacia la distorsión y paulatinamente hacia la autodestrucción. 

Por su personalidad, se puede pensar que Alí Benítez es nihilista. Sin embargo, fuera de su contexto y filosofía individual, se le ha visto inclinarse políticamente a menudo realmente a la izquierda, pero a una izquierda ideológica autocrítica y no de etiqueta democrática publicitaria. Algo que, de hecho, destaca de Benítez es su nivel de pensamiento crítico.  


Libros publicados

Ente el olvido y el amor-fo (2016)

Melomanía melancólica (2017)

Odio a las cucarachas (2017)

Esto claro que no es poesía (2019)

Distracciones del más allá (2020)

Defecto (2023)

Seudo (2023)


Libros en los que participa

La cursilínea (2017)

Viaje a Xibalbá (2016)

Palabras de valor (2015)

Confinados a dudar (2020)

Posmoderna oquedad (2020)

Esto no es un poemario, pero sí es de amor (2021)

Crónica intransigencia de premeditada muerte (2023)