Ya no sé qué pasó primero, si es que escribí el libro Defecto o hice esta obra a dúo con mi amiga Marena X. Sepúlveda. Andaba yo, para variar, con la mente tan revuelta...
  Pero si alguien compite conmigo en cuanto a mente caótica, esa es precisamente
  Marena. Una artista plástica, que aunque no quiera, la rarita, es de las más destacadas
  en Cancún. Como escritora también lo es.
  En esta breve redacción no me enfoco exclusivamente en Sepúlveda (lo haré en
  otro artículo), quiero sencillamente expresar que, con todo y el pesar que me
  causa estar vivo en un mundo tan enfermo, estoy a la misma vez contento. En
  este 2023 son tres las obras que me satisfacen; la primera fue
  Defecto; la segunda Seudo, (reflexiones ni siquiera absurdas); y la tercera
  es esta obra a dúo con Marena:
  Crónica intransigencia de premeditada muerte.  
Acerca del título de la obra
  El título es, awiwi que sí, demasiado largo, bien al estilo posmo. Hay cierta
  gracia en él y un ridículo jueguito de palabras en "de pre-meditada
  muerte". Tardamos semanas enviándonos propuestas para nombrar la obra, hasta
  que, combinando propuestas de cada uno, salió ese extenso título, el cual me
  parece acertado ya que la idea implícita que encadena los textos es lo
  provisional. 
  Se trata como de una sensación compartida entre Marena y yo, que lo temporal
  no es exactamente lo provisional, pues lo temporal puede agotarse y lo
  provisional tiende a ser algo que está por mientras otro algo lo sustituye.
  Sentimos que en la vida la mayoría, sino es que todas, las situaciones y los
  sentimientos son provisionales. La vida de cada individuo también lo es. 
  De manera que con dicho enfoque temático se logró una obra de extensión breve
  pero de contenido consistente. Entre otros factores que lograron matizarla
  estuvo que Sepúlveda no la estaba pasando bien, y yo estaba en una, llamémosle
  así, crisis existencial. 
Experimentos creativos
  De hecho, no nos habíamos percatado que además del dolor y la angustia que se
  manifiestan en las letras de CIDPM, también hay una profunda intención de
  argumentación para trivializar los asuntos deprimentes, así como un complejo
  sarcasmo, el cual descubrimos cuando interpretamos un par de textos en un
  experimento a voces grabadas con el celular. 
  Sin duda, no es lo mismo un texto leído en silencio que uno leído en voz alta,
  y mucho menos es lo mismo cuando se interpreta con diversas intensidades,
  aportándole un poco de su sustancia original, en este caso el sarcasmo, el
  humor existencial, la carcajada como mecanismo de defensa ante la crisis de
  existir conscientes de ello, y la diversión resultante. 
De lectura pluridimensional
  Ahora bien, la obra es textual; no grabamos ni pretendemos grabar un álbum de
  poesía experimental (o tal vez sí, algún día, yo qué sé). Grabamos uno que
  otro texto, sin pretensiones de hacerles difusión ni nada por el estilo (tal
  vez se queden en el cajón de los novecientos seudoproyectos del olvido).
  Razonamos que es una responsabilidad dichosa la actividad lectora, e invitamos
  a los lectores de CIDPM que lo lean con diferentes cargas emocionales,
  predisposiciones racionales, de manera neutra, de manera intensa, de forma
  caótica, etcétera... como se les ocurra, que le varíen.  
  Si todo sale bien y Nietzsche en las alturas penumbrales nos envía el espíritu
  Cioránico, este libro verá la luz del mundo absurdo en el último trimestre de
  este 2023. 
  Esa ave llevando consigo esa cabeza de aspecto humano, por cierto, es un
  arte de Marena X. Sepúlveda, mientras que el bien atinado diseño de
  portada corresponde al polifacético Diego Ramos.
 


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