Fotografía de La Artereografía


A mediados del 2016 se publicó mi libro Ente-el olvido y el amor-fo, una de mis obras más experimentales que tuvo opiniones muy favorables y a la vez críticas muy directas. No era para menos haber causado esa controversia, aunque tampoco era mi intención, cuando mi única búsqueda era la de volver divertida una etapa de grises caóticos. 

Tuve la fortuna en aquel entonces de comenzar una amistad literaria con escritores que admiro mucho, como Mauricio Ocampo y Salvador Fernández, quienes tal vez por sus personalidades (complejas y en apariencia sencillas) pudieron comprender parte del trasfondo de la obra. 

En Playa del Carmen este libro lo presentó, de hecho, Mauricio Ocampo en la Sala de Lectura La Hojarasca, conducida por Ana Mar Moreno; y también estuvo ahí Carlos González Gualito, autor del poemario Tiempo, quien me honró con una presentación objetiva, desde su perspectiva literaria:

La poesía se convierte en un acto lúdico en el ejercicio creativo de Alí Benítez, donde el juego de las palabras, ya sugerido desde el título de este libro, toma protagonismo, convirtiéndose el lenguaje en una ambigüedad de significados.

La ambigüedad es un elemento esencial en esta poética que llega a tomar tintes humorísticos mediante una escritura singular, desparpajada, a veces irreverente como si en ocasiones quisiera ir contra corriente de los cánones. 

En su fluir opuesto encuentra su propia voz, fresca, audaz y cruda, con una intención que no solo es el juego por el juego para entretener en un laberinto de palabras, sino que el pensamiento del poeta también se imbuye en cuestiones ontológicas, donde la poesía se atreve a explorar las cuestiones del ser, su propio vacío, su fluir en el tiempo, para después enfrascarse en los temas más oscuros del alma: tristeza, miedo, melancolía, que rondan en el poemario Olvido

Amor-fo es amor sin forma, asco por el amor en un romanticismo abrupto y tajante que le canta al amor desde palabras cargadas con fuerza de expresión explosiva en violentos versos donde el eco sutil del amor se deja sentir en el aire. 

 

Carlos González Gualito


Actualmente mi libro Ente-el olvido y el amor-fo (cuyo diseño y obra de portada son de la autoría del caricaturista Carlos Varela) forma parte de una serie de publicaciones de deliberadas modificaciones (en textos alternativos, formatos y divertimentos) que buscan enaltecer la esencia del contenido jugando con el mismo. Debo reconocer que es una de mis obras más juguetonas y consentidas, a pesar de que "los grises caóticos" que representa no son en realidad tales, sino otros, y eso también forma parte de un juego de distorsión y ambigüedad.