Tras mucho tiempo de esperar la última temporada de una de mis series favoritas, Better call Saul, enciendo la televisión e inicia el episodio (de una manera elegante como es propio de la serie), y yo ansioso por ver nuevamente la peculiar personalidad de Saul Goodman, me topo con que algo, sin exagerar, primordial del personaje, cambió repentinamente, su voz. 

La voz de doblaje en español que acompañó a Saul Goodman era mucho mejor que la que acompañó a Walter White en Breaking bad, pues iba muy acorde a su personaje y su personalidad triste que se sobrepone mediante la fortaleza del sarcasmo, la ironía y el humor. También la voz de doblaje de Walter White me gustó por cierto, aun cuando en los grupos de fans de ambas series en Facebook abundan personas que defienden que no hay nada como ver estas series en su idioma original, y no los contradigo, es cierto. Pero también es cierto que no muchos tienen la mejor vista o la preferencia de estar leyendo subtítulos, y volviendo al punto, la voz de Saul Goodman, durante las primeras cinco temporadas, sí era la adecuada al personaje, de hecho cubría a la perfección la personalidad del personaje. 

Entonces empiezo a escuchar a uno que no es Saul Goodman. Un extraño. Algo no cuadra. No está bien, me desespera. Pero como soy de esos que a veces aprovechan la hora de comida para ver un episodio, no siempre tengo la rapidez para maniobrar mis bocados y a la misma vez estar atento leyendo subtítulos, así que en vez de decidir cambiarla al idioma original, lo que decidí fue apagar la televisión, a pesar de que quería seguir viendo. Me enojó, me frustró además, por lo abrupto que resultó un cambio tan drástico; una voz que además no solo es diferente, sino que ni siquiera convence. 


¿Es meme?


Tal vez el actor de doblaje sea muy bueno, y de hecho, me di cuenta que de repente sí lograba parecerse un poquito a la voz anterior. No tendría yo nada en contra del actor de doblaje, es más ni siquiera sé las razones que habrán vuelto inevitable tan feo cambio. Pero lo que quiero hacer es tomar como punto de referencia, de las deficiencias de la serie, el pésimo cambio de voz de Saul Goodman. Y digo "punto de referencia" casi como pretexto, porque la serie como tal es la del idioma original, esta situación del cambio de voz es prácticamente externa. 


Esas interesantes deficiencias de Better call Saul

A las deficiencias que me refiero son las obvias, las que inspiran los memes, como la de la película El camino con la cabeza rapada de Heisenberg notándose de mayor tamaño o el notorio aumento de peso de Todd, porque ambas cosas pudieron haberse evitado, tal vez más lo de Heisenberg, era cuestión de que se cortara un poco más el pelo para que la caracterización no fuera muy complicada. Parece que esa película, por cierto, se hizo de una manera muy exprés, en cuanto a esas cuestiones técnicas; mucho descuido. 

Es inevitable que en Better call Saul, una historia que ocurre antes de Breaking bad, pero que se graba después, aparezcan más viejos los personajes, el tiempo no perdona a nadie, el peso o la talla tal vez se pueda mantener (o recuperar) y el tamaño del cráneo, ja, ja. Pero lo que lógicamente es inevitable es el envejecimiento, ciertos cambios faciales. Así que esas deficiencias (incongruencias de apariencia) se justifican, pero no solo eso, no solo se justifican, sino que también propician algo emocionante. Como una especie de acompañamiento entre el fiel espectador y los actores con su vocación, un acompañamiento que consiste en adentrarse a la historia; por eso es que no nos importa mucho si los actores se ven un poco o hasta evidentemente diferentes, porque la historia es exquisita, compleja y tiene una dimensión literaria y profunda. Esa esencia literaria y profunda (con aspectos psicológicos complejos) digna de alto respeto, es la que nos vuelve cómplices de los actores que desempeñan una interpretación de sí mismos en cuanto sus propios personajes que habitaron disimuladamente más jóvenes en el futuro. 





Esto es en sí lo que quiero recalcar, las "deficiencias", incongruencias en la apariencia, resultando más jóvenes en el futuro que en el pasado, son contradicciones que se atenúan gracias al nivel extraordinario de la historia, pero que también, no solo se atenúan, sino que forman parte incluso de la exquisitez, por lo anteriormente mencionado: surge una complicidad, un acompañamiento entre los actores/personajes y el espectador, que a menudo es fan (porque, por cierto, la mayoría de los que ven estas series se enganchan). 

Ahora bien, que defienda de una manera muy general "las deficiencias" con este argumento de la interacción en pro de la historia impecable, no quiere decir, y vuelvo al punto del inicio, que un cambio tan abrupto como el de la voz de Saul Goodman lo podamos soportar, ahí sí, como decimos en México, se pasaron de lanza. 

Sin duda, voy a tener que terminar de ver Better call Saul, con la atención que de por sí se merece, en el idioma original, extrañando esa voz tan característica de las primeras cinco temporadas. Pero como ya he dicho, lo que más importa es la historia tan bien desarrollada, de una de esas series que con muy poca frecuencia aparecen para nuestro deleite.